Cuando uno escucha sobre una fiesta germana, por lo general lo primero que viene a la mente es la cerveza y las salchichas alemanas. Y en estos días se celebra la más popular de las festividades de este país: El Oktoberfest. Esta tradicional celebración de Múnich reúne anualmente a más de 6 millones de visitantes durante la última semana de septiembre y los primeros días de octubre.
UNA ROMÁNTICA HISTORIA QUE AHORA CELEBRAMOS CON BAILES Y SALCHICHAS ALEMANAS
Los orígenes de esta festividad germana no se parecen mucho a los festejos actuales. Esta tradición comenzó con la boda entre el Príncipe Luis I de Baviera y Teresa de Sajonia- Hildburghausen en el año 1810. La fiesta, que duró del 12 al 17 de octubre de aquel año, se llevó a cabo en un campo abierto justo al lado de la muralla de Múnich. El príncipe y su esposa compartieron la felicidad de su enlace con los habitantes del lugar e incluso organizaron una carrera de caballos. El evento fue tan popular que a partir del siguiente año se comenzó a repetir anualmente en la pradera Theresenwiese.
Si bien hubo interrupciones durante la I y II Guerra Mundial, el Oktoberfest es una tradición de la cultura, cerveza y embutidos alemanes que se ha ido enriqueciendo y popularizando a través de sus más de 200 años de historia.
EL ALCALDE Y SU HABILIDAD CON LA CERVEZA
Con el paso de los años, la celebración de esta festividad se recorrió semanas hacia atrás para aprovechar el mejor clima del verano germano. Así, cada año y en punto de las 12 horas del primer sábado posterior al 15 de septiembre, los ojos de millones de alemanes y visitantes están puestos sobre el alcalde de Múnich quien es el encargado de inaugurar el Oktoberfest. Y más allá de las ansias por arrancar el festejo, está la curiosidad e incluso las apuestas por atinar en cuántos golpes abrirá el barril de cerveza. ¿El récord? Dos golpes del alcalde Ude en 2005. Nada mal si consideramos que un alcalde requirió 19 golpes en 1950.
Sin embargo, el Oktoberfest es mucho más que beber cerveza alemana. Es un festejo que incluye desfiles con trajes típicos, atracciones para toda la familia, bandas de música tradicional y desde luego la deliciosa comida alemana. Una típica estampa del Oktoberfest incluye a millones de visitantes disfrutando de jugosas salchichas alemanas, flammkuchens, o pizzas alemanas, brezels curry wurst, platillos de pollo y buey. Es desde luego una de las festividades más famosas en el mundo cuyas réplicas se llevan a cabo en varios países organizadas por las distintas comunidades alemanas.
OKTOBERFEST EN QUERÉTARO
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